lunes, 18 de junio de 2012

In - tu - yo

Aunque Comodín sólo recuerde miradas, sólo sabe pensar en lo que hay tras ellas.

Impulsados por nuestro instinto enmascarado con la casualidad, las cosas simplemente suceden. Agrupamos pequeños momentos y creamos nuestra realidad, y pese a estar sumergidos en nosotros mismos de alguna manera conseguimos ir más allá de nuestro ser, mirar un poco más lejos de nuestras manos y distinguirnos entre la niebla.

1 comentario:

Ricardo dijo...

Aunque a veces la niebla es más espesa de lo que soporta nuestra visión, siempre hay un modo de ahuyentarla y mirar más allá. Qué buena Juan.