jueves, 26 de septiembre de 2013

Maya

Bajo mi libro, El Significado del Zen, y veo a mi gata sonriendo hacia su pelaje, mientras lo peina delicadamente con su rugosa lengua rosada.
"Gata, te prestaría este libro para que lo estudies, pero creo que ya lo leíste." Alza la mirada y me dedica esa mirada suya.
"No me seas ridículo", ronronea, "yo lo escribí".

martes, 24 de septiembre de 2013

Canto a mi mismo

"Realmente, éstos son los pensamientos de todo hombre de cualquier época y lugar; no son originales míos.

Si no son tan tuyos como míos, nada o casi nada son,
Si no son el enigma y la respuesta al enigma, nada son,
Si no son a un tiempo cercanos y remotos, nada son.

Son la hierba que crece donde hay agua y hay tierra,
Son el aire de todos que respira el planeta.

[...]


Este es el roce de una tímida mano, el natural aroma de un cabello flotante,
El beso de mis labios en los tuyos, el jadear anhelante,
Este es el abismo y la cima lejana que reflejan mi rostro,
Mi fusión voluntaria con todos y mi huida.

¿Crees que tengo una intención escondida?
Pues es cierto: la tengo, como la tienen las lluvias de abril, la mica de las rocas.

¿Crees que quiero asombrarte?
¿Asombra acaso el día? ¿Asombra acaso el temprano astro rojo que titila en el bosque? ¿Asombro yo más que ellos?
Esta es la hora de mis confidencias,
No se las haría a cualquiera, pero a ti si te las haré."


W.W.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Ca - Luna

No seas
De esos 
Que buscan,
Encuentran,

Y después
Huyen con
Miedo

martes, 17 de septiembre de 2013

Encuentra lo que amas y deja que acabe contigo.

No hay tiempo para sentir miedo. Unas pocas centésimas de segundo después de resbalar del agarre, tus reflejos aparecen automáticamente. Separas tus brazos como si fueran a agarrar algo, pero no hay nada a lo que agarrarse. Has estado haciendo free-solo - escalar sin cuerda o un compañero para salvar tu caída. ¿En qué pensabas? Podrías preguntártelo, pero ya es demasiado tarde. La gravedad acelera tu cuerpo. Caes diez metros, el equivalente a un edificio de tres pisos, en menos de dos segundos, el tiempo que se tarda en decir: ¿Qué tal te ha ido la mañana?

¡Crack! Tu pierna derecha golpea un saliente en la pared y caes otros seis metros antes de aterrizar en una repisa de granito. El valle aún está a unos treinta metros por debajo.

Intentas respirar, pero la fuerza de la caída ha comprimido tu diafragma, expulsando el aire de los pulmones. Jadeas espasmódicamente, una o dos veces. Una oleada de náuseas nace en tus intestinos, que vomitan el desayuno en un largo arco sobre la cornisa. Tu instinto sabe que debe aunar defensas después de un golpe tan severo, y la digestión de los alimentos absorbe demasiada energía.

Te das cuenta de algo - un palo, parece - que sobresale del nylon elástico de los pantalones de escalada. Centras la vista y miras con más atención. Es tu fémur derecho, una fractura abierta que hace la sangre rezumar del muslo desgarrado. Curiosamente, no duele, no mucho, o mejor dicho, no duele por ahora. Tu cuerpo usa endorfinas para bloquear el dolor transmitido a través de las conexiones nerviosas. Mientras tanto, estás experimentando lo que en urgencias los médicos llaman la hora de oro, inmediatamente después de un trauma, cuando el cuerpo humano es relativamente capaz de mantener la presión arterial a pesar de la hemorragia. Sientes un dolor agudo en tu espalda. Al impactar sobre la cornisa, que no sólo rompió de la novena a la duodécima costilla del costado izquierdo, también el bazo se ha roto, el órgano dedicado a filtrar sangre, no más grande que un puño, a la izquierda del abdomen. Ese suministro de sangre está goteando lentamente en la cavidad abdominal.


Marcas violentamente el número de emergencias en tu teléfono, pero la pared del cañón bloquea la señal. Cuando un cazador encuentra tu cuerpo años más tarde, los huesos de los dedos todavía envuelven una carcasa de plástico degradada por el clima.

"find what you love and let it kill you"

viernes, 13 de septiembre de 2013

He

He estado al alcance de todos los bolsillos 
porque no cuesta nada mirarse para dentro. 
He estado al alcance de todas las manos 
que han querido tocar mi mano amigamente. 

Pero,pobre de mí,no he estado con los presos
de su propia cabeza acomodada.
No he estado con los que ríen con sólo media risa,
los delimitadores de las primaveras.

No he estado en los archivos ni en las papelerías
y se me archiva en copias y no en originales.
No he estado en los mercados grandes de la palabra,
pero he dicho lo mío a tiempo y sonriente

No he estado enumerando las manchas en el sol,
pues sé que en una sola mancha cabe el mundo.
He procurado ser un gran mortificado,
para si mortifico no vayan a acusarme.

Aunque se dice que me sobran enemigos,
todo el mundo me escucha bien quedo cuando canto.
Yo he preferido hablar de cosas imposibles
porque de lo posible se sabe demasiado.

He preferido el polvo así, sencillamente,
pues la palabra amor aún me suena a hueco.

He preferido un golpe así, de vez en cuando,
porque la inmunidad me carcome los huesos

Agradezco la participación de todos
los que colaboraron con esta melodía.
Se debe subrayar la importante tarea
de los perseguidores de cualquier nacimiento.

Si alguien que me escucha se viera retratado,
sépase que se hace con este destino.
Cualquier reclamación,que sea sin membrete.
Buenas noches amigos y enemigos.